La primera visita

La primera visita tiene una duración aproximada de una hora, puede ser que contigo acabemos un poco antes o que nos alarguemos un rato más, eso depende de cada persona. Lo más importante de esta primera visita es conocernos. Que te sientas cómodo/a y a gusto conmigo, porque esto afectará al clima de confianza y seguridad que necesitamos para la terapia. En este primer día, hablaremos del motivo que te trae a consulta y te haré preguntas sobre diferentes ámbitos de tu vida. A continuación, si te parece bien, responderás a un cuestionario para que yo pueda recoger más información sobre otros aspectos de ti, de tu vida y de tus relaciones. Todo ello me ayuda a orientar el trabajo terapéutico que haremos. Una vez hemos acabado con las preguntas y el cuestionario a mí me gusta aclarar algunos aspectos de la psicoterapia, así las dos partes sabemos qué derechos y compromisos tenemos cada una, puesto que este proceso es cosa de dos. De esta manera nos hacemos una idea de cómo será el camino que empezamos juntas. Al final de la sesión hablaremos de la regularidad de las visitas y de otros aspectos más prácticos. En general, recomiendo que las primeras visitas sean semanales y poco a poco ir espaciándolas en el tiempo, pero siempre lo pactaremos entre las dos partes teniendo en cuenta tu situación particular, tu disponibilidad, recursos económicos, etc. Antes de acabar es el momento de preguntar cualquier duda que tengas. Si te has sentido cómoda y con confianza quedaremos para la próxima visita. Si todo va bien saldrás de la primera visita con la sensación de estar empezando un camino en el que encontrarás más conciencia y bienestar en tu vida.