Llevamos ya más de un año atravesando esta pandemia y en este tiempo han sido muchas las personas que han vivido la pérdida de familiares, amigos o conocidos, es por ello que la muerte ha estado más presente en nuestras vidas. El duelo es un proceso natural, no es una enfermedad ni es patológico. El duelo es la respuesta a una pérdida, habitualmente pensamos en la muerte de un ser querido, pero también podemos vivir un duelo por la pérdida de un trabajo, de un hogar, de un país o de una pareja. El duelo es el proceso de adaptarnos a nuestra realidad sin aquello que hemos perdido.
El duelo, pese a que tiene unas características comunes en la mayoría de las personas es un proceso único para cada uno de nosotros. Es por ello que necesitamos respetar nuestras necesidades y nuestros tiempos.
Es un tema común en psicoterapia, y con la pandemia, todavía más. Durante meses todos aquellos que hemos perdido a un ser querido no nos ha sido posible, o de manera muy restringida, celebrar ceremonias, velatorios o funerales para despedirnos y eso a veces puede conllevar que los duelos se compliquen. Todos los rituales para despedir a una persona, sean de la naturaleza que sean, religiosos o no, en familia o en soledad, nos pueden ayudar a aceptar que esa persona ya no está.
En nuestra sociedad la muerte es todavía un tema tabú, y como todo tema del que no se habla, se crean mitos y miedos en torno a ella. Hablar de ella, compartir cómo nos sentimos y hablar de nuestras pérdidas cuando lo necesitemos es beneficioso para nosotros, nuestro entorno y en definitiva para nuestra sociedad.
Si estás viviendo un proceso de duelo y crees que necesitas acompañamiento psicoterapéutico, te animo a buscar ayuda de un profesional.